La pasada primavera hice un viaje con unas amigas. He subido a las redes sociales alguna que otra foto pero tenía ganas de dedicarle una entrada en mi blog.
Los que me conocen sabrán que escribir no es lo mío ;) así que, en esta ocasión le pregunté a una de mis compañeras de viaje que si le apetecía escribir alguna reseña sobre nuestra pequeña escapada al sur. ¡Y vaya que si lo hizo!
Muchas gracias Silvia por tus palabras y tu entusiasmo (no querías que te nombrara pero creo que bien lo merece) :)
Durante un viaje pueden suceder muchas cosas, entre ellas que el lugar visitado no nos transmita lo que nuestra imaginación había elaborado, pero cuando ya has estado en un lugar y te provoca regresar, volviendo a tener la misma paz y felicidad de estar ahí...para mí, es que he llegado a Córdoba.
Se percibe la magia de sus calles y el acogedor calor de mayo, que en ocasiones te provoca buscar la sombra en laberínticas callejuelas.
Las piedras no son sólo eso, porque guardan una historia, y más si estás en sitios como Córdoba, así como la belleza que puede transmitirte un conjunto de tiestos de geranios adornando fachadas y casas….
El romanticismo de su Mezquita, su feria, el colorido de sus calles con cerámicas y flores, el olor a azahar, los coches de caballos con su traqueteo por el empedrado, sus preciosos patios, donde se puede apreciar la dedicación de sus dueños a este arte, donde antiguamente hacía distinguir a la nobleza y donde se puede apreciar el orgullo de sus dueños de vivir en un patio y el amor a las flores, su gastronomía, su salmorejo y su berenjena, las sensaciones afloran.
Después de Córdoba ir a Sevilla, es regresar a una etapa intermedia entre la ciudad y el arte andaluz. Sevilla me transmitió la voluptuosidad andaluza, sus espacios y distancias poco tienen que ver con Córdoba, pero el recorrido por Triana y su visita de leyendas, me dejó impresionada, si son ciertas o no... queda a nuestra disposición de la magia que quieras vivir.
Me gusta ya en casa, pasado un tiempo y sentada en el sofá, en una tarde como la de hoy, de relax, disfrutar mirando fotos como estas, y que los recuerdos lleguen a mí, y hacerme revivir esos momentos y sentimientos, que me dejen el sabor de querer regresar a un sitio. Con Córdoba y Sevilla y estas fotos...es algo que tengo.
Gracias Neyoka, por estos momentos.