Parecía que aquella tarde de septiembre se mantendría soleada pero justo antes de empezar la sesión las nubes encapotaron la costa occidental de cantabria. Y la verdad es que no nos importó. De hecho, viendo la serie de fotografías tomadas creo que captan mucho mejor el ambiente y la esencia del lugar. Niños, risas y juegos hicieron de esa tarde algo para recordar y yo espero haber estado a la altura de tan bonitos recuerdos familiares.
Descubriendo mundo de la mano de mamá.
Estos peques ya apuntan maneras, y es que...tienen a quien salir ;)
Y esto ha sido todo por hoy. Si os ha gustado podéis dejar aquí abajo cualquier comentario, bien recibido será.